El ingeniero Rafael Uribe fue objeto este domingo de un inolvidable reconocimiento de su alma máter en los deportes, el club San Lázaro, durante la celebración del desayuno por el 62 aniversario de su fundación, el cual le dedicaron.
El club San Lázaro le abrió las puertas a un niño nativo de San Cristóbal, al cual le enseñó los principales valores deportivos y a jugar una disciplina que acogió con amor y marcó su vida hasta convertirse posteriormente en su presidente, y años después en el principal dirigente del baloncesto dominicano, hacedor de la denominada “Nueva Era del Baloncesto”.
El actual presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) llegó a los 10 años a las instalaciones del club San Lázaro de manos de su padre Néstor Uribe (Don Fifí).
Tras varias horas perdidos en la Zona Colonial, los Uribe pudieron llegar al lugar que lo acogería a ese pequeño niño como hijo y abriría las puertas a un aspirante a atleta hambriento de baloncesto, que fue trabajado y pulido hasta convertirlo en el hombre que es hoy.
Tanto es su amor por el club San Lázaro, que el hoy formado como principal dirigente del basket nacional, Rafael Uribe, acuñó esta frase lapidaria que pronunció: “Si Dios me da una nueva vida, volvería a ser lazareño”.
Así fueron las palabras de agradecimiento de Uribe luego de ser reconocido por la directiva del club San Lázaro, que preside Dimitri Mendoza, en el marco de la celebración del desayuno por el 62 aniversario de su fundación, el cual le dedicaron en la versión 2025, en una actividad efectuada el domingo en el polideportivo de esa entidad, del barrio San Miguel.
Uribe estuvo acompañado de miembros de su familia como su padre Néstor Uribe (Don Fifí), sus hermanas Narcy y María Uribe con su esposo el general (ERD) Regino Brito, su sobrino Néstor, donde varios de ellos tuvieron palabras emotivas a través de un video presentado.
Así mismo, habló en el audiovisual su madre Fidelia Vásquez; su inseparable amigo Junior Páez, quien es vicepresidente de Fedombal; y el entrenador Johnny Rodríguez (Bobolé).
El reconocimiento a Uribe le fue entregado, además de Mendoza, por los miembros de la directiva lazareña Mercedes Llanos, secretaria general, acompañada de Milton Díaz, Alex Rodríguez, Marcos Castro, Fernando Gómez y Geovanny Valdez.
También, los viceministros de Deportes, Franklin De la Mota, quien representó al ministro Kelvin Cruz, y Fernando Teruel, junto al coronel Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional y presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (Abadina).
En el desayuno lazareño también asistieron los exministros de Deportes Felipe -Jay- Payano y Danilo Díaz; el mayor general (r) Julio Ernesto Florián Pérez, excomandante general del Ejército de República Dominicana; Armando Rodríguez y Fernando Geraldino, ejecutivos de la empresa Seaboard “Energía Limpia”; Miguel Balaguer, presidente del club Sameji de Santiago; la diputada Liz Mieses; el inmortal del Deporte Víctor Hansen, presidente del club Los Mina; y los dirigentes deportivos José Esteban Borromé y Augusto Martínez, entre otros.
Otros reconocimientos
Dimitri Mendoza y la directiva del club San Lázaro entregaron también reconocimientos a varias personalidades de toda una vida en esa entidad deportiva, clubística y social, el cual se denomina “Lazareños por Siempre”.
Uno de ellos fue al mayor general (r) Florián Pérez, ERD, quien recibió el reconocimiento de parte de la diputada Liz Mieses, junto a su esposa Raysa Gómez y su hija Massiel Florián.
Por igual, se reconoció a Rosangélica Guerrero García (Dominga) y le entregó Carmen Mazara, presidenta de la Junta de Vecinos del barrio San Miguel; Justin Villar recibió del mayor general (r) Ricardo Rosa Chupani y Junior Páez; y a Vladimir Guerrero (Gaguito) le entregó su reconocimiento Luis Carmona.
