Hace apenas dos semanas, el dominicano Framber Valdez lanzó un juego completo de 83 pitcheos contra los Rays, igualando el récord del club de la menor cantidad de lanzamientos en un juego completo desde que se comenzó el conteo de pitcheos en 1988. Su camino a la victoria por 4-3 la noche del jueves en el Daikin Park tuvo más giros y vueltas, y fue mucho más corto.
Los siempre batalladores Medias Blancas dejaron pasar algunos de los pitcheos mejor ejecutados de Valdez y conectaron de foul a aún más de ellos, elevando el conteo de envíos del zurdo. La jornada comenzó con una primera entrada de 26 lanzamientos y terminó con Valdez necesitando 95 pitcheos para completar cinco innings. Ponchó a 12 rivales, su mayor cantidad en la temporada.
“Pienso que su enfoque fue pelear los turnos, bateando la pelota hacia el otro lado”, dijo el mánager de los Astros, el boricua Joe Espada, sobre la ofensiva de Chicago. “Dieron muchos fouls. Son duros, son persistentes. No se van a ir sin pelear, pero nosotros respondimos y ganamos la serie”.
La victoria amplió la ventaja de Houston en la División Oeste de la Liga Americana a 4.5 juegos sobre los Marineros y los Angelinos, su mayor diferencia este año. Pero no todas las noticias fueron buenas para los Astros.
Dos episodios después de que el tercera base Isaac Paredes pusiera a los Astros adelante 4-1 en el quinto con su 15to jonrón de la campaña, el mexicano se vio obligado a abandonar el juego por una lesión en el tendón de la corva izquierda que sufrió mientras corría hacia primera base tras dar un rodado para doble play. Espada dijo que Paredes le comentó que quería jugar el viernes, pero que será examinado más a fondo en la mañana.
“Es un profesional en el plato”, resumió Espada. “Ese fue un gran jonrón. Esa fue la carrera de la victoria. Definitivamente, ha sido un motor para nuestro equipo”.
Valdez (7-4) estableció un récord de la franquicia con la mayor cantidad de ponches en una apertura de cinco entradas o menos. Los Medias Blancas batearon 23 fouls y abanicaron en blanco 20 veces, incluyendo 12 contra la curva. Se convirtió en el quinto zurdo de los Astros en ganar 75 juegos, uniéndose a Bob Knepper, el dominicano Wandy Rodríguez, Mike Hampton y Dallas Keuchel.
“Pienso que hoy realmente se propusieron fajarse y dar fouls. Fueron muchas cosas que hicieron que fuera una noche larga para Framber”, añadió Espada. “Lo hicieron trabajar más. Pudo darnos cinco innings y nuestro bullpen nuevamente entró e hizo un trabajo extraordinario”.
El punto fuerte de Valdez es depender de su curva y sinker para conseguir contacto débil consistente en el suelo. Antes del jueves, se ubicaba segundo en la Liga Americana con un porcentaje de rodados del 59.8% en 2025, pero notablemente solo tuvo un out por el suelo contra Chicago.
“Siempre he dicho que cada vez que poncho más significa que lanzo más pitcheos”, recordó Valdez. “Por eso trato de lanzar más al contacto o de conseguir más outs con rollings y elevados, y de esa manera duro más en el juego. Desafortunadamente hoy hubo algunas rollings que fueron bateadas hacia lugares que no quería. Eso está fuera de mi control”.
Los Astros anotaron tres veces en el tercer inning con dobles consecutivos del venezolano José Altuve y el dominicano Yainer Díaz para tomar una ventaja de 3-1. El bambinazo solitario de Paredes en el quinto ante el abridor de los Medias Blancas, Davis Martin, amplió la ventaja a 4-1 y resultó ser una carrera enorme.
Paredes, quien llegó en un cambio desde los Cachorros en diciembre y reemplazó al ícono de la franquicia Alex Bregman, tiene una línea de .255/.353/.478 y lidera al club en jonrones y carreras impulsadas (42), iniciando 67 de 68 juegos en la tercera base. Por eso los Astros esperan buenas noticias en cuanto a su lesión.
“No solo es un gran bateador, sino que también es un gran fildeador”, comentó Díaz, quien conectó tres hits. “Yo diría que ha sido increíble”.
