Tras unirse a los Atléticos en un traspaso espectacular que envió al estelar cerrador Mason Miller a los Padres en la fecha límite de canjes del 31 de julio, De Vries solo necesitó 15 juegos en su nueva organización para lograr un ascenso, subiendo oficialmente de Clase A Alta Lansing a Doble A Midland el lunes.
Considerado el prospecto número uno de los A’s y el número tres en todo el béisbol, según MLB Pipeline, De Vries se adaptó rápidamente a su nuevo entorno. Sin embargo, este fin de semana, el campocorto de 18 años llevó su juego a un nivel fulgurante en el plato, con una línea ofensiva de 7 hits en 12 turnos (.583), incluyendo un par de jonrones, dos triples, un doble y seis carreras impulsadas en tres juegos con los Lugnuts frente a Dayton.
“Ese es el jugador que hemos estado buscando desde que lo adquirimos en el intercambio”, dijo el domingo el mánager de Lansing, Darryl Kennedy. “Ese es el jugador que jugó contra nosotros en Fort Wayne. ¿Es sorprendente? No. Ese es el jugador que obtuvimos en el cambio, y ahora mismo se ve muy bien”.
Quienes han estado en Lansing esta temporada, como Kennedy y el coach de bateo Rubén Escalera, han visto este nivel de De Vries durante todo el año. Antes de unirse a los Lugnuts, ya había causado estragos frente a ellos con los Fort Wayne TinCaps, la filial de Clase A Avanzada de San Diego, e incluso bateó para el ciclo contra Lansing el pasado 22 de abril.
Desde que empezó a trabajar de cerca con De Vries en las últimas dos semanas, Escalera ha quedado impresionado por la ética de trabajo del bateador ambidiestro, tanto en el plato como a la defensiva, donde es considerado un defensor de alto nivel, con un brazo excepcional y manos suaves.
“Le gusta trabajar”, comentó Escalera. “Tiene una rutina muy profesional en la jaula. Sabe lo que tiene que hacer. No se pasa con el swing”.
¿Y qué hay del enfoque desde ambos lados del plato?
“Bateando a la derecha, sabe que debe trabajar un poco más con sus manos, pero lo está haciendo y ya ha empezado a hacer más contacto”, dijo Escalera. “Del lado izquierdo, es más natural. Está mostrando poder desde ambos lados, aunque en los juegos ha producido más bateando a la zurda. Últimamente ha comenzado a ser más paciente en el plato y está conectando la bola por todas partes”.
En total, De Vries presenta una línea ofensiva de .249/.354/.426 con 38 extrabases, incluidos 10 jonrones, 58 carreras impulsadas y nueve bases robadas en 97 juegos entre Fort Wayne y Lansing esta temporada.
Con 19 años por cumplir en octubre, De Vries se unirá a Midland como, por mucho, el jugador más joven del equipo. Claro está, no es el típico adolescente.
“Leo De Vries es explosivo, dinámico y muy hábil con sus herramientas”, dijo Billy Owens, subgerente general y director de personal de jugadores de los A’s. “Tiene un talento especial. Su paciencia, disciplina en el plato, poder, defensa élite y madurez son excepcionales para alguien de su edad. Es capaz de reducir la velocidad del juego sin dejar de mostrar todo su potencial en el diamante”.
Owens mencionó que ve similitudes entre De Vries y el tres veces All-Star Ketel Marte, de los D-backs, en términos de habilidades generales.
Escalera, por su parte, piensa en otro campocorto superestrella con quien muchos cazatalentos ya han comparado al joven jugador de 1.85 metros y 83 kilos.
“Cada vez que hablo con él, me recuerda a [Francisco] Lindor”, dijo Escalera. “Es más grande que Lindor, pero creo que tiene las mismas herramientas que él”.