Los Leones del Escogido, una de las cuatro franquicias tradicionales de béisbol profesional dominicano, han contado en sus filas con una gran camada de peloteros súper estelares, quienes con sus hazañas adquirieron ribetes de héroes para los parciales rojos.
A continuación, el All Star de todos los tiempos de los Leones en la en la pelota rentada local.
David Ortiz, el más grande inicialista en historia de los Leones del Escogido
Cuando se habla de los mejores jugadores de los Leones del Escogido de todos los tiempos, sin lugar a dudas que el nombre del estelar toletero David Ortiz, es uno de los primeros en llegar a las mentes de quienes escuchan o discuten sobre el tema.
Y es que la presencia imponente e intimidante del llamado ‘Big Papi’, quien además se encargó de escribir un grandioso historial de éxitos y estelaridad para los Medias Rojas de Boston en las Grandes Ligas, lo convierten sin discusión alguna en el primera base ideal en el ‘All Star’ de todos los tiempos para los Leones del Escogido.
Aunque a simple registro mental resulta un poco cuesta arriba pensar que Ortiz, debido a su status de súper estrella en las Mayores, había jugado menos para la tropa escarlata.
Sin embargo, el fornido inicialista nativo de Haina, en Santo Domingo, desde que debutó con los Leones en 1994-95, jugó durante 10 campañas consecutivas con los rojos, concluyendo su actuación en 2003-04.
Ortiz terminó su carrera en la pelota rentada criolla con promedio de .276, fruto de 248 hits en 899 turnos y 254 juegos. El gigante de Haina disparó 67 dobles, 6 triples, 24 jonrones, remolcó 164 carreras y anotó 95.
Su mejor temporada en cuanto a promedio de bateo fue la 2002-03 (.351). También consiguió dos campañas con 5 cuadrangulares (1999-2000 y 2000-2001).
En carreras remolcadas tuvo una temporada de 28 (1998-99), y dos seguidas de 27, en las siguientes (1999-2000 y 2001). En la primera de esas dos campañas terminó como líder del torneo.
Ortiz también fue un hombre decisivo para los rojos en postemporada, además de hacer sentir el poder de su bate, jugando en series del Caribe.
En Grandes Ligas
En las Mayores, David Ortiz se encargó de construir una carrera tipo Salón de la Fama, especialmente con los Medias Rojas de Boston, equipo con el que ganó tres Series Mundiales y fue catalogado como uno de los mejores bateadores a la hora buena en la historia de la franquicia de los Medias Rojas.
Jugó para Boston entre 2003 y 2016, llegando desde los Mellizos de Minnesota, donde jugó desde 1997 hasta 2002.
Ortiz fue convocado a diez Juegos de Estrellas y cuenta con el récord de más jonrones en una temporada para los de Boston con 54. Terminó su carrera en las Mayores con 541 vuelacercas y promedio al bate de .286.
Federico Velázquez, receptor ideal en el ‘Todos Estrellas’ del Escogido
Muchos buenos receptores criollos e importados han desfilado por los parques de todas las franquicias en la historia del Campeonato de Béisbol Profesional Otoño-invernal dominicano.
Pero ninguno de ellos ha llegado a ser tan legendario como el místico máscara Federico Velázquez, quien es la figura cimera de la posición dos en el equipo ideal de todos los tiempos de los escarlatas.
Velázquez, fallecido recientemente, encantó a todos los seguidores de la pelota rentada local, ante quienes mostró todo su talento que le proporcionó un gran arsenal defensivo, a lo largo de 19 temporadas, 14 de ellas con los Leones.
El cácher ha sido catalogado como el primer grande dominicano entre los jugadores que históricamente han defendido la difícil y exigente posición dos.
´Velázquez militó con la tropa escarlata desde 1957 a 1973 y entre 1977 y 1979. En el rico historial de estelares de los rojos, el gran receptor figura cuarto en juegos jugados (422) y veces al bate (1,358), sexto en hits (339), quinto en cuadrangulares (20) y séptimo en impulsadas (162).
En Lidom, donde accionó durante 19 temporadas, 14 con el Escogido, Velázquez terminó con promedio al bate de .248, fruto de 400 hits en 1613 turnos y 535 juegos jugados. Remolcó 186 carreras, anotó 126, disparó 50 dobles, 10 triples y 23 jonrones.
Su mejor tramo ofensivo con los rojos lo vivió entre 1968 y 1971, donde acumuló 16 bambinazos y remolcó entre 16 y 28 carreras en ese tramo, además de 23 dobles.
Un ganador
Velázquez fue lo que llamamos un gran ganador, participando en los equipos campeones del Escogido, en los torneos 1957-58, 1959-60, 1960-61 y 1968-69.
En honor a su grandeza con la franquicia escarlata, el número 20 que utilizó está retirado en la organización. Velázquez incluso fue dos veces dirigente de los Leones, en 1971-72 y 1977-78.
Además, en la Serie del Caribe de 1970, se convirtió en el primer dominicano en disparar cuadrangular en el evento.
Velázquez fue firmado al profesionalismo a los 20 años de edad por Horacio Martínez, quien era scout de los Gigantes de San Francisco y que también firmó a las leyendas escogidistas Juan Marichal, Danilo Rivas y a los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Alou, entre otros.
Su ascenso a las Grandes Ligas se produjo en 1969 con el equipo Seattle Pilots. También jugó con los Bravos de Atlanta en 1973.
Felipe Alou, el más completo jugador en la historia de los Leones del Escogido
Felipe Rojas Alou, no es sólo que haya sido seleccionado como uno de los tres jardineros en el equipo ideal de los Leones del Escogido en la historia de esa franquicia, sino que el mayor de la famosa trilogía de hermanos beisbolistas nativos de Haina, ha sido el jugador más completo que haya existido en la pelota profesional otoño-invernal.
Felipe, junto a sus dos hermanos Mateo y Jesús Alou, forman la mejor tripleta histórica de patrulleros en la historia de los escarlatas, y la de mayor calidad, talento y aportes en el torneo de béisbol profesional quisqueyano.
Alou jugó para los Leones del Escogido durante 13 temporadas, dado sus múltiples logros, y fue incluido en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en 1981.
El llamado ‘Panqué de Haina’ fue sumamente exitoso con el Escogido, llevando esa franquicia a múltiples triunfos y obtención de coronas, como manager y jugador.
Como dirigente condujo la tropa roja a la obtención de cuatro coronas en las temporadas 1980-81, 1981-82, 1989-90 y 1991-92.
En Lidom Felipe jugó entre 1956 y 1972, terminó su carrera de 13 temporadas por promedio al bate de .302, producto de 567 hits en 1875 turnos y 494 juegos. Entre sus batazos coleccionó 31 jonrones, 22 triples y 87 dobles. Se estafó 86 bases, además de remolcar 262 carreras y anotar 284.
Sus primeros y únicos dos títulos de bateo en Lidom los conquistó de forma sucesiva en las temporadas 1958-59 (.351) y 1959-60 (.359). En 1958-59 también atrapó sus únicos lideratos de hits con 85 y el de batazos de doble mérito (17).
El ‘Panqué de Haina’ también mostró su valía de jugador-bateador completo con dos lideratos de triples, el primero en 1957-58 (4) y el segundo en 1958-59 (5), además de formar en 1960-61 junto a Víctor Ramírez (AC), José Vidal Nicolás (AC), Nápoles Saviñón (AC) y Manuel Emilio Jiménez (EO), el quinteto de hombres que terminaron empates con cuatro bambinazos, en el reinado de jonrones esa temporada.
Grandes Ligas
En las Mayores, Felipe firmó y jugó con los Gigantes de Nueva York e hizo su debut en 1958, convirtiéndose en el segundo pelotero dominicano que debutó en MLB.
En los próximos años en su carrera profesional, además de los Gigantes, jugó para los Bravos de Atlanta, Atléticos de Oakland, Yankees de Nueva York, Expos de Montreal y Cerveceros de Milwaukee.
Durante la temporada de 1966 con los Bravos de Atlanta, Felipe fue el mejor bateador abridor con un promedio .327 puntos con 31 jonrones, y lideró la liga en carreras anotadas, hits, turnos al bate y bases totales.
Terminó su carrera en MLB con promedio al bate de .286, 14 jonrones y 852 carreras remolcadas.
Méritos como jugador y Mánager
Felipe Alou fue el primer jugador dominicano en establecerse de manera regular en las Grandes Ligas (1958-1974). Fue también el primer jugador de posición dominicano en ser seleccionado al Juego de Estrellas en Las Mayores en 1962, honor éste con el que fue favorecido tres veces, ya que también jugó en clásico de mitad de
temporada en 1966 y 1968.
Felipe ascendió desde coach de bateo en el 1976 a manager de los Expos de Montreal (1992-2001), y de los Gigantes de San Francisco en el año 2003. Con los Expos fue seleccionado dirigente del año.
Como manager, desarrolló una brillante carrera acumulando 1,033 juegos ganados, habiendo quedado entre los primeros puestos en 3 ocasiones para el premio Manager del Año.
Jesús Alou, sembrado para siempre en los Jardines del All Star del Escogido
Los Jardines de los equipos de la Liga de Béisbol Profesional Dominicana, más que en ninguna otra tienen nombres o están reservados a tres figuras que con sus espectaculares actuaciones, se encargaron de ganarse el corazón y respeto de los aficionados al llamado ‘pasa tiempo’ número uno de los quisqueyanos.
Nos referimos a la famosa trilogía de hermanos guarda bosques Felipe, Mateo y Jesús Alou, y como gran coincidencia, resalta el hecho de que los tres han sido tres legendarios jardineros de los Leones del Escogido, o sea ellos son amos y señores de los bosques escarlatas en el All Star histórico de esa franquicia.
En este caso citamos al menor del conocido y popular trío de peloteros profesionales y Grandes Ligas Jesús Alou, nativo de Haina al igual que sus dos hermanos.
Jesús Debutó con los Leones del Escogido en la campaña del 1959-1960 y permaneció con este equipo hasta 1971-72. Al finalizar ésta, fue transferido a los Tigres del Licey, donde permaneció hasta el retiro de su carrera.
En 11 de las 20 temporadas en que participó en República Dominicana, Jesús Alou bateó sobre .300 y su promedio de por vida es de .301. En 790 partidos conectó 865 hits, por varios años récord en la Liga Dominicana. Además, remolcó 339 carreras y anotó 303.
Demostró su gran clase como bateador promediando sobre la importante marca de .300 puntos en diez de sus 20 temporadas en la pelota profesional dominicana.
En la temporada 1977-78 Jesús Alou lideró Lidom en hits, luego de terminar con 65 batazos por terreno de nadie.
Grandes Ligas
Jesús fue firmado como profesional por los Gigantes de San Francisco, debutando en las Mayores con esa franquicia el 10 de septiembre de 1963 y permaneció por 15 temporadas en la Gran Carpa. Además jugó para los Astros de Houston, Atléticos de Oakland y Mets de Nueva York.
Cinco días después de Jesús irrumpir en la Gran Carpa, se vio envuelto en episodio inédito en Grandes Ligas, cuando jugó junto a sus dos hermanos Felipe y Mateo Alou con los Gigantes en los jardines del estadio Forbes Field de Pittsburgh, siendo esta la primera ocasión en la historia de las Mayores que tres hermanos jugaban simultáneamente en los bosques del citado parque.
Mackey’ Moreno, el dueño de la intermedia en All Star de los Leones
José (Mackey) Moreno, recientemente fallecido, nació el 1 de noviembre de 1957 en Santo Domingo y es considerado el más impactante jugador de la intermedia en el equipo ‘Todos Estrellas’ de los Leones del Escogido.
Moreno debutó con los escarlatas en la temporada 1978-79, jugando para esa franquicia en 9 de las once campañas que tuvo en el béisbol otoño-invernal.
Mackey fue el único jugador en la historia del béisbol invernal dominicano con una campaña de 30-30-30 en carreras empujadas, anotadas y robos.
Esa hazaña ocurrió en la estación de 1981-82, en la que empujó 34 carreras, anotó 43 y se estafó 30 almohadillas, números que acompañó con un .317 en promedio de bateo, 3 cuadrangulares y 13 dobles, ayudando a los Leones a conquistar el campeonato de liga.
Sus 30 estafas de la campaña 1981-82 proporcionaron a Moreno su único título de ese departamento en
Lidom.
Durante sus años de gloria en la pelota profesional criolla, Mackey Moreno fue uno de los jugadores más populares, no solo entre los fanáticos de los Leones del Escogido, sino de los fans en sentido general.
Moreno también fue un líder aglutinador en el terreno, siendo figura clave para los rojos, tanto en series regulares como en playoffs.
En la historia del equipo escarlata, el nombre de Moreno se ubica quinto en juegos jugados (403), cuarto en carreras anotadas (173), sexto en veces al bate (1.243), octavo en indiscutibles (326) y quinto en dobles (71).
Mackey también es entre los jugadores rojos octavo en jonrones (19), séptimo en impulsadas (172), cuarto en transferencias recibidas (143), al igual que en bases robadas (83).
Grandes Ligas
En las Grandes Ligas, Mackey Moreno, fue un jugador ‘utility’ que jugó entre 1980 y 1982 para los Metros de Nueva York, Padres de San Diego y Angelinos de California.
El gran Juan Marichal es el mejor lanzador en la historia de los Leones
Cuando se habla de escoger el mejor lanzador abridor de todos los tiempos y ‘armar’ un equipo Todos Estrellas de todos los tiempos de los Leones del Escogido, sin dudas el primer nombre que llega a la mente de quienes realizan tal tarea es el de Juan Marichal.
Marichal, considerado también uno de los mejores lanzadores en la historia de Grandes Ligas, aunque corta debido a su estelaridad la gran carpa, tuvo una brillante carrera para los escarlatas.
En la Liga Dominicana, Marichal, a quien también apodan ‘Manico’, debutó con los Leones del Escogido, el 29 de diciembre de 1957, enfrentando a las Águilas Cibaeñas en rol de relevo por Julio Solano.
De inmediato, el fenómeno del montículo se encargó de demostrar de qué estaba hecho, al retirar por la vía del ponche a tres de los cuatro hombres que enfrentó cuando el mánager de la ocasión Salty Parker, le hizo entrega de la bola en la novena entrada.
Su historial en la pelota profesional arroja inició 63 juegos iniciados, de los que completó 32, desde la temporada 1957-1958 al 1973-74.
En ocho campañas en que vio acción con la tropa roja, el derecho nativo de Laguna Verde, Montecristi, obtuvo 36 victorias, 22 derrotas y efectividad de 1.87, la más baja de por vida en la historia del béisbol -dominicano, que le otorga el liderato en ese importante encasillado.
Las de 196061 (1.41), 1963-64 (1.36) y 1967-68 (1.77) son las tres campañas en las que Marichal terminó con promedio de carreras permitida por debajo de dos en su impresionante trabajo en Lidom.
Grandes Ligas
En las Grandes Ligas fue espectacular y sus palmarés de 243 juegos ganados, 244 completos, 142 perdidos, con efectividad de 2.80 lo inmortalizaron en Cooperstown en 1983, convirtiéndose en el primer pelotero dominicano en recibir tal distinción.
Entre 1960 y 1973, Marichal jugó en las Mayores para los Gigantes de San Francisco, Medias Rojas de Boston y Dodgers de Los Ángeles.
Juan tuvo una década de los 60 en la que mostró un sensacional dominio, siendo más ganador de partidos que cualquier otro lanzador de la gran carpa, por lo que fue considerado uno de los mejores pitchers derechos de la historia.
En la temporada de 1965 Marichal Fue galardonado con el premio al Jugador Más Valioso. Además fue escogido nueve veces para participar en el Juego de Estrellas.
Mario Brito, el cerrador ideal del Equipo Todos Estrellas del Escogido
Los Leones del Escogido han contado con muchos buenos relevistas a lo largo de su historia, pero de todos ellos quizás uno de los que tuvo actuación más efímera en ese rol, es quien ha sido elegido como el ‘apaga fuego’ ideal en la historia de la franquicia escarlata.
Mario Brito, ‘El Duro’ de Bonao, debutó en 1987-88 con los Leones del Escogido como lanzador abridor, pero pocos imaginaron que aquel espigado joven terminaría siendo un gran relevista para la tropa roja, con la que sólo jugó durante ocho temporadas en la pelota profesional dominicana.
En sus primeras seis campañas en Lidom Brito no obtuvo ningún partido salvado vistiendo la camiseta de los Leones, pero en sus dos últimas (1993-94 y 1995-96), el taponero escarlata se juntó con 11 y 19 rescates, respectivamente, cerrando con 30 en el circuito otoño-invernal quisqueyano.
En ambas campañas, Mario Brito se alzó con el liderato de rescates de Lidom, exhibiendo impresionantes promedios de efectividad de 1.67 en 1993-94 y 0.32 en 1995-96., siendo el principal taponero del circuito en ambas ocasiones, y figura determinante en el relevo de los Leones.
Ese total de 19 juegos salvados era el récord de Lidom hasta que Marcos Mateo rescató 21 para las Estrellas Orientales en la estación 2014-15.
En su dominante jornada en 1995-96, el derecho Mario Brito tiró en 25 juegos, lanzó 28 entradas, tuvo record de 1-0, 0.32 en promedio de carreras limpias permitidas. Los contrarios le conectaron 17 hits, 7 boletos y no permitió ningún cuadrangular, retiró a 34 por la vía del ponche, eliminando por este medio el 31% de los bateadores enfrentados.
Durante su estada de ocho campañas en Lidom terminó con marca de 9-7, promedio de efectividad de 2.14, trabajó en 189.9 entradas y 145 ponches.
En las menores, Brito lanzó desde 1986 hasta el 2000, salvo en algunas temporadas en que estuvo lesionado a fines de los 90. El nativo de Bonao fue firmado originalmente para los Expos de Montreal, luego perteneció a Chicago White Sox y Cerveceros de Milwaukee. Su marca en las menores fue de 68-55 con 37 partidos salvados.
El gran Matty Alou, jardinero All Star de todos los tiempos con el Escogido
La estelaridad, grandeza y habilidades del ex jardinero Mateo Rojas Alou son incuestionables durante su estada de 15 temporadas en el torneo profesional de la Liga Dominicana, en el cual sentó cátedra como jugador de primera, excepcional y fino bateador, además de dirigente con los Leones del Escogido.
Mateo, apodado «El Acorazado de Bolsillo», jugó con la franquicia roja en Lidom entre 1957 y 1977, siendo uno de los grandes jugadores con que han contado los Leones a través de toda su historia.
No por coincidencia, Mateo Alou ha sido seleccionado como jardinero en el equipo Todos Estrellas de los Leones del Escogido en toda su historia.
El menor de la legendaria trilogía de jardineros nativos en Haina (Felipe y Mateo Alou son sus otros dos hermanos), como jugador en la pelota profesional dominicana, terminó con 332 carreras anotadas, 687 hits, 90 dobles, 27 triples, 14 jonrones y 199 carreras remolcadas. Todo esto en 2,110 turnos al bate y 579 juegos jugados, y con un promedio de bateo de .326.
Mateo (fallecido), fue un verdadero azote ofensivo en Lidom atrapando su primer título de bateo con promedio de .363 en la temporada 1966-67, agregando otro reinado como mejor bateador en 1968-69 con average de .390.
Este liderato de bateo atrapado por el portento del madero (.390 en 1968-69), producto de 62 hits en 159 turnos, para la ocasión, se constituyó en el más alto average con que pelotero alguno había logrado conquistar una corona de bateo en Lidom.
En la campaña 1966-67, Mateo Alou disparó nada más y nada menos que 74 indiscutibles en 204 veces al bate, capturando además los lideratos de anotadas y bases robadas.
La marca de anotadas fue su cuarta en la Liga con 34 y la de estafas también fue la cuarta de su carrera con 18.
Grandes Ligas
En las Mayores, ‘Matty’ Alou, como le llamaban los norteamericanos, jugó 15 temporadas con los Gigantes de San Francisco, Piratas de Pittsburgh, Cardenales de San Luis, Atléticos de Oakland, Yankees de Nueva York y Padres de San Diego.
Debutó en MLB en 1960 con los Gigantes y la hazaña que lo convirtió en una especie de héroe nacional aconteció en 1966, cuando ganó el liderato de bateo de la Liga Nacional con un elevado average de .342, su hermano Felipe le secundó.
Mateo terminó entre los primeros cinco bateadores cuatro veces más, siendo la más recordada la gran batalla que hasta el final de la temporada 1968 protagonizó junto al gran Pete Rose, perdiendo el criollo el liderato de bateo por apenas tres puntos el penúltimo día de la campaña cuando Rose.
Ese penúltimo día Mateo Alou se fue de 4-4, pero Rose ligó de 5-5. Luego en el último partido Rose bateó de 3-1 y Mateo de 3-0, logrando Pete el título con average de .335 y el de Haina con .332.
Terminó su carrera en las Mayores con promedio al bate de .307, 177 hits conectados y 427 carreras remoladas. Fue seleccionado dos veces al Juego de Estrellas (1968 y 1969) y fue campeón de la Serie Mundial en 1972.
Neifi Pérez, el más emblemático Torpedero en las historia del Escogido
A través de su historia, los Leones del Escogido han contado en sus filas con grandes jugadores defensores del campo corto, pero ninguno de ellos tan emblemático, valioso y líder como el místico capitán Neifi Pérez.
Pérez, quien jugó para los rojos desde 1995 a 2009, ha sido uno de los más grandes torpederos que hayan pisado estadio alguno en la Liga Dominicana, y ni hablar con los rojos, equipo que supo liderar a triunfos importantes desde dentro y fuera del terreno, a lo largo de once temporadas.
Además de su espectacular y eficiente defensa en las paradas cortas, que lo llevaron a ser considerado uno de los más grandes defensores de la posición 6 en la historia de la pelota rentada local, Neifi fue un verdadero dolor de cabeza ofensivo para los rivales durante toda su carrera en Lidom.
Poder combinar excelente defensa con grandes dotes como bateador, lo transformaron rápidamente en uno de los torpederos más completos que haya dado la pelota dominicana, especialmente para el Escogido, razón por la cual ha sido seleccionado como el torpedero del equipo Todos Estrellas de todos los tiempos de esa franquicia.
Esto lo demuestra su promedio de .304 de por vida en el béisbol otoño-invernal quisqueyano, producto de 277 hits en 912 turnos agotados y 283 partidos jugados.
Entre sus batazos figuran 42 dobles, 9 triples, 13 cuadrangulares, 83 carreras remolcadas y 84 anotadas. También podía generar mucha velocidad en las bases y en ese renglón coleccionó 21 estafas.
El jugador nativo de Villa Mella ha sido uno de los peloteros más populares en la historia del béisbol otoño-invernal dominicano.
Pérez bateó en Lidom seis veces sobre los .300 puntos, incluyendo un astronómico .750 en la temporada 1995-96, su primera en el circuito.
El carismático torpedero también fue un hombre importante durante sus participaciones en series del Caribe, no solo con los escarlatas, sino vistiendo el uniforme de otros equipos a los cuales acompañó en calidad de refuerzo.
Grandes Ligas
En las Mayores Neifi Pérez jugó once años, desde 1996 hasta 2001, con Colorado Rockies, Reales de Kansas City, Gigantes de San Francisco, Cachorros de Chicago y Tigres de Detroit.
Lideró la Liga Nacional en triples en 1999 con los Rockies y ganó el Guante de Oro en el campo corto en el 2000, para ese mismo equipo. Terminó su carrera en MLB con promedio al bate de por vida de .269.
‘El Rufo’ Linares, el bateador designado de luxe en el Todos Estrellas del Escogido
Fueron solo siete las temporadas que jugó el gran Rufino Linares para los Leones del Escogido, pero sus aportes, rendimiento y liderazgo en la cueva roja le dotaron del prestigio y estima, tanto de sus compañeros, fanáticos y directivos de esa franquicia de la pelota profesional dominicana.
El Rufo, como era popularmente llamado Linares por los aficionados, nativo de San Pedro de Macorís, debutó en el béisbol otoño-invernal quisqueyano en 1980-81, extendiendo su estadía hasta 12 estaciones.
Linares, un jardinero y bateador designado que fallecido en un trágico accidente de autos, jugó sus primeras tres campañas para las Estrellas Orientales, luego pasó a al desaparecido equipo Caimanes del Sur y permaneció allí las dos siguientes estaciones.
Pero desde la temporada 1985-86 formó parte de la nómina del Escogido, equipo en el que se convirtió en uno de los bateadores más temidos que haya pisado estadio alguno en la historia del béisbol profesional dominicano.
Sus actuaciones espectaculares como bateador oportuno, bastante productor en los momentos apremiantes, para ayudar su equipo a conseguir importantes victorias, le han hecho ganar un sitial de preferencia como el mejor bateador designado de los escarlatas en toda su historia.
Fue miembro súper destacado de equipos campeones del Escogido en las temporadas 1987-88, 1988-89, 1989-90 y 1991-92, en las cuales fue un verdadero azote ofensivo a favor de la tropa escarlata.
En Lidom, terminó su carrera con promedio al bateo de .286, producto de 561 hits en 1962 turnos y 560 partidos jugados. Entre sus batazos coleccionó 94 dobles, 18 triples y 33 jonrones. Remolcó 305 carreras y anotó 234, además de sumar 38 bases robadas.
En 1983-84, como miembro de los Caimanes del Sur, el Rufo había conquistado los lideratos empujadas (41) hits (83) y dobles (13).
Grandes Ligas
A nivel de Grandes Ligas, Linares jugó cuatro temporadas entre 1981 y 1985 para los Bravos de Atlanta y Anaheim Angels. Terminó con promedio al bate de .270 con 11 jonrones y 63 carreras empujadas en 545 turnos y 207 partidos.