El dominicano Julio Rodríguez disparó de 4-4 el martes y ayer jueves se fue de 3-3 y recibió un boleto en la contundente victoria de los Marineros de Seattle 11-0 sobre los Angelinos de los Angeles.
Pero en ese trayecto sucedieron dos casos extraños que muy pocas veces, por no decir nuca, suelen ocurrir en el béisbol de Grandes Ligas.
Veamos: luego de tener su noche perfecta al despachar de 4-4, el jardinero se ponchó al día siguiente en las cuatro oportunidades agotó al bate. Sin duda algunas debe ser un récord que pocos han tomado en cuenta, por lo que es difícil que luego de usted encenderse pueda tener una noche para nunca recordar.
El otra caso es, que en su actuación de anoche donde se embasó las cuatro veces en el apabullante triunfo 11-0 de Seattle, Rodríguez no pudo anotar ni empujar carrera, pero así es la pelota; una cja de sorpresa.