Es novedoso ver a una figura del nivel de Albert Pujols dirigir al Escogido en Lidom.
Su primera presentación fue sincera:
Advirtió que no quiere egos. El que no juegue para el equipo, que mejor se marche desde ahora.
Dijo que al dirigir al Escogido no lo hace para que le agradezcan lo que hizo en las Grandes Ligas.
Hace un mes, José Miguel Bonetti bromeó diciendo que cuando arranquen los juegos los fanáticos no recordarán el pasado.
Todo esto representa un gran reto para Pujols, quien comienza su carrera de dirigente en la Liga del Caribe más exigente.
Pujos toma a un equipo con una racha negativa de temporadas sin ganar un campeonato y eso pone presión.
En el pasado, grandes dirigentes como Felipe Alou y Félix Fermín, en un momento fueron elogiados, y luego criticados.
Pujols tiene dos elementos a su favor:
1- Le van a poner un buen equipo.
2- Los peloteros lo admiran y respetan.
En enero del 2025 podremos declarar si fue una buena decisión dirigir en Lidom.
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