Ciertamente para los jugadores es más beneficioso el sistema de agencia libre en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional, pero si las reglas no se van a respetar entonces esto se va a caer.
Incluso podríamos pensar que se trata de una movida de los equipos para que la agencis libre se caiga, diciendo que los peloteros no respetan la ley, normas o pacto.
No se sabe dónde sale el rumor, nadie sabe si es cierto, pero lo que sí está claro, es que hay peloteros superestrellas que quieren escuchar ofertas, hay otros tantos que son convencidos.
¿Por qué no se quedan por lo que le están ofreciendo?
Es un negocio de oferta y demanda el béisbol profesional y no es obligatorio jugar por una cantidad de dinero que el atleta entienda que no merece.
Aunque, ¿cómo sabe que otros le darán más?
Y aquí llega el detalle, los mensajeros son muchos y se disfrazan de gatitos tiernos, siendo feroces fieras con marcado objetivo de convencer a jugadores de aguantarse que hay más.
Los allegados a los clubes, ya sean amigos de amigos, ex jugadores o simplemente conocidos, hacen un papel de espía y contra espionaje que se ve “como chercha” pero las propuestas son muy reales.
Es cierto que nunca se sabrá si la idea de conquistar jugadores fuera de tiempo en la agencia libre dominicana sale de un equipo o sólo es un aporte independiente que sorprende cuando se comunica.
Ah, y es más cierto, que hace rato los peloteros que se quedaron en sus equipos tenían ofertas para cambiar de camiseta.
Al final si ambas partes involucradas respetan las reglas, sale ganando el pelotero por mucho.
A pesar de que las especulaciones y rumores también ayudan a subir su valor.
A Leury, Dawel, Liberato, por ejemplo, le tenían una “Piedra amarrada”.
Siempre se dirá que la agencia libre es un éxito rotundo, y no se sabrá si la llamada de un amigo fue iniciativa propia o idea conjunta.